La aspirante a Representante por el Distrito 18 por el Partido Nuevo Progresista, que comprende los pueblos de Aguada, Rincón, Añasco y los barrios Plata y Cerro Gordo de Moca, Berenith Román Valle, levantó su voz para pedirle a nuestras mujeres que busquen ayuda, todo esto ante la séptima víctima de feminicidio en lo que va del año 2024, la maestra Marisol Muñiz González, cuando su pareja, la asesinó y se privó de la vida en el estacionamiento de una facilidad municipal en Aguada.
La locutora aguadeña expresó: «Estamos dando comienzo al mes de la Mujer, el viernes, 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y nos siguen matando. Ayer nuestro pueblo se vistió de luto ante el feminicidio de Marisol Muñiz González. Levanto mi voz una vez más para pedirle a nuestras amadas mujeres que busquen ayuda, que hablemos entre nosotras, que nos cuidemos y denunciemos cuando nos sentimos amedrentadas o simplemente cuando ya no queremos estar en una relación y la pareja insiste en continuar. Siempre he dicho que estar en una relación donde ya no queremos estar, es como tener un pase VIP al mismísimo infierno, así de fuerte, así de complejo. Salir no es fácil, tenemos que pedir ayuda.»
Román Valle añadió: «No podemos ser indiferente a estas muertes y mucho menos cuestionar o juzgar a la mujer. Tengamos empatía y llevemos el mensaje de «BASTA YA DE MATARNOS». Tenemos que seguir hablándolo, a modo de prevención, en nuestros hogares, en la comunidad, escuelas, en todos los medios de comunicación. Como comunicadora, todos los medios son una pieza clave para esta difusión preventiva y de educación. En el gobierno y las diferentes oficinas correspondientes, se tiene que trabajar estos casos de violencia de género, con voluntad, respeto y seriedad. Volver a revisar la Ley 54 y hacer las enmiendas necesarias para proteger y salvar las vidas de todas nosotras. Hacer vistas públicas o consenso entre mujeres que han tenido esa vivencia, para poder modificar y reajustar la ley o leyes basado en la realidad de esta situación tan compleja y que afecta el entorno familiar, nuestras emociones, finanzas y todo lo que conlleva nuestro orden y paz del día a día. No por último es menos importante, nuestra espiritualidad. Doy testimonio que Dios es nuestro padre que nos guía y quiere lo mejor para nosotros. Invoquemos presencia de lo alto para que dirija, proteja y nos amemos los unos a los otros. Con Dios en nuestras vidas seremos mejor personas, tendremos mejor familia, sociedad y un mundo mejor. «¡BASTA YA DE MATARNOS!».
